Alimentos funcionales

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La esperanza de vida ha aumentado notablemente en todo el mundo en las últimas décadas. Aunque muchas de las personas que están en la denominada “edad de oro” llevan un estilo de vida activo, hay también muchas otras cuya calidad de vida se ve afectada por dolencias físicas. Aparte de enfermedades óseas y de las articulaciones, se incluye la obesidad y una mala nutrición. Los péptidos de colágeno pueden ayudar a prevenir estas enfermedades o aliviar sus efectos -para poder llevar un estilo de vida activo y móvil en la vejez-.

La osteoartritis es una de las dolencias más comunes de las articulaciones en adultos en todo el mundo y una dolencia típica que sufren las personas mayores. La osteoartritis está causada por un deterioro crónico del cartílago articular. Cerca de un 70 por ciento de la sustancia del cartílago en las articulaciones se compone de colágeno. Un desequilibrio en los procesos naturales de síntesis y conversión en el cartílago de las articulaciones puede llevar del deterioro de las articulaciones a la osteoartritis, lo que implica la destrucción de la superficie del cartílago, la capa más inferior del cartílago y el tejido óseo adyacente. Los primeros signos de osteoartritis son generalmente poco específicos. Sin embargo, según progresa la enfermedad hay dos síntomas que destacan: dolor en las articulaciones y movilidad cada vez más restringida.

Los suplementos dietéticos que contienen ingredientes activos como los péptidos de colágeno, que promueven la regeneración de cartílago, van ganando cada vez más importancia porque los estudios de laboratorio muestran que pueden estimular la síntesis de colágeno y proteoglicanos. Numerosos estudios clínicos también corroboran el efecto positivo de este ingrediente activo natural. La investigación experimental muestra que, vía oral, los péptidos de colágeno son absorbidos por el cuerpo a través de las paredes intestinales y principalmente por el cartílago articular, donde estimula la generación de colágeno en las células del cartílago. La sustancia del cartílago es capaz así de regenerarse de forma natural, lo que contrarresta el desgaste y deterioro de las articulaciones.

Se recomienda tomar péptidos de colágeno para la prevención y tratamiento de este tipo de dolencias de las articulaciones. Quienes padecen esas enfermedades se benefician a largo plazo de una disminución del dolor, mejor movilidad y mayor resistencia de las articulaciones, lo que a menudo lleva a reducir la cantidad de analgésicos que necesitan tomar. Muchos productos contienen péptidos de colágeno y están disponibles en forma de suplementos dietéticos para beber o en polvo. La síntesis y degradación del tejido del cartílago son procesos muy graduales, razón por la cual el tratamiento debe tomarse durante al menos tres meses. Dado que los péptidos de colágeno son un ingrediente natural activo, no existen datos sobre posibles efectos adversos ni interacciones con otros medicamentos.

Incluso gente sana y llena de energía puede sufrir pérdida de movilidad y fuerza a partir de los 60 años. Estos cambios pueden estar causados por una excesiva degeneración muscular que aumenta según nos vamos haciendo mayores y se pierde fuerza muscular. Existen varios factores que pueden llevar a este estado, conocido como sarcopenia, aunque las causas exactas no se han establecido aún de forma concluyente. Entre estos factores, el estilo de vida y la alimentación juegan también un papel importante: la degeneración demasiado rápida del músculo se ve exacerbada por falta de ejercicio e insuficiencia de energía, proteínas y nutrientes en la dieta.

Para contrarrestarlo, las personas mayores deben no solo hacer ejercicio regularmente, sino también asegurarse de tomar suficientes proteínas a diario. Como los músculos envejecidos responden con menos sensibilidad a los mensajeros químicos, las personas mayores requieren más aminoácidos esenciales para estimular la síntesis muscular*. Así, las personas de más de 65 años deben ingerir aproximadamente 1,2 gramos de proteína por cada kilo de su peso corporal todos los días, en dosis distribuidas uniformemente a lo largo del día.

Otro factor importante es el tipo de proteína. Los aminoácidos esenciales, y en especial la leucina, son necesarios para estimular la síntesis de proteínas musculares. Estos aminoácidos deben tomarse a través de la dieta, ya que nuestro organismo no puede sintetizarlos por sí mismo. Los alimentos y suplementos dietéticos enriquecidos con proteínas pueden mejorar la aportación proteica. Un ejemplo es el colágeno, que es una de las unidades estructurales más importantes del cuerpo. Gracias a los aminoácidos que contiene, así como a la amplia gama de formas de administrarlo, los péptidos de colágeno son especialmente ideales como suplementos dietético para personas mayores. Algunos productos ofrecen esta unidad estructural en sí misma, otros la mezclan en un cóctel especial de vitaminas que contiene otros nutrientes.

*Prof Dr D. Volkert: Die Rolle der Ernährung zur Prävention von Sarkopenie und Frailty (El papel de la nutrición en la prevención de la sarcopenia y fragilidad), Schweizer Zeitschrift für Ernährungsmedizin (Revista suiza de Medicina nutricional), 4/2009; Dr A. Immel-Sehr: Gewichtsverlust bei alten Menschen (Pérdida de peso en los ancianos), Pharmazeutische Zeitung online (Publicación farmacéutica online), 23/2013, y otras publicaciones.

La osteoporosis (atrofia ósea) y su precursor, la osteopenia, son dolencias especialmente comunes en mujeres tras la menopausia. Los huesos se vuelven más frágiles y su micro-arquitectura cambia. Dos tipos de células juegan un papel esencial: osteoblastos y osteoclastos. Las primeras sintetizan huesos, las últimas los descomponen. Mientras que la formación ósea predomina en los años jóvenes, la resorción del hueso va tomando poco a poco el relevo hacia los 40 años de edad. Por otra parte, durante la menopausia, el metabolismo de los huesos puede cambiar también con un descenso del nivel de la hormona femenina, el estrógeno, acelerando así el proceso degenerativo.

No obstante, esto se puede prevenir: desde un punto de vista nutricional, los factores de riesgo para el desarrollo de la osteopenia son las deficiencias de colágeno, calcio y vitamina D. Estas deficiencias pueden rectificarse a tiempo mediante una alimentación adecuada: una buena fuente de vitamina D es el pescado graso como el salmón o el atún, mientras que el calcio puede encontrarse en la leche y los productos lácteos.

Un suplemento dietético que contenga péptidos de colágeno puede garantizar que se ingieren cantidades suficientes de colágeno. Estudios* médicos han mostrado que una dosis diaria de por lo menos 10 gramos de péptidos de colágeno ingeridos a lo largo de un periodo mínimo tres meses, puede no solamente prevenir, sino también controlar el progreso de la osteopenia. Los estudios mostraron que el organismo utiliza completamente los péptidos de colágeno como unidad estructural, integrándolo en los huesos y fortaleciéndolos.

*Guillerminet, F., Beaupied, H., Fabien-Soulé, V., Tomé, D., Benhamou, C-L., Blachier, F., Roux, C. and Blais, A. 2010. El péptido de colágeno mejora el metabolismo de los huesos y los parámetros biomecánicos en ratones ovariectomizados: Un estudio in vitro e in vivo. Revista Bone, 46: 827–834.