La calidad y la seguridad son la máxima prioridad

Los péptidos de colágeno son un ingrediente saludable y seguro. Los fabricantes europeos de gelatina se han ocupado siempre de utilizar ingredientes de muy buena calidad – esto es evidente, por ejemplo, en la cuidada selección de materias primas de primera calidad y del proceso de fabricación de varias etapas.

En Europa, los péptidos de colágeno se fabrican a partir de piel de cerdo, tejido conjuntivo de reses y piel de pescado. Las materias primas se obtienen de mataderos con licencia y piscifactorías en las que todos los animales son examinados por un veterinario. Los procedimientos aprobados de sacrificio y control convencionales, garantizan que las materias primas utilizadas para los péptidos de colágeno han sido aprobadas para el consumo humano.

En 1999, en respuesta al debate generalizado sobre seguridad, la Comisión Europea estableció normas más estrictas para la fabricación, venta y pureza de los péptidos de colágeno comestibles y farmacéuticos.

Sin embargo, mucho antes de que esas estrictas medidas fuesen requisito legal, las empresas asociadas a GME (fabricantes europeos de gelatina), ya habían implementado esos criterios de la UE.

La legislación europea cubre todas las etapas de la producción de los péptidos de colágeno, desde la selección de las materias primas hasta la entrega del producto final. Esto significa que todas las materias primas están sujetas a continuos y rigurosos controles relativos a la seguridad y el origen. Las mismas leyes se aplican a la gelatina, con idénticos factores legales y de seguridad.

En cuanto a su seguridad, el péptido de colágeno es uno de los productos alimentarios más rigurosamente examinados.

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea para la Protección de la Salud y del Consumidor ha confirmado la seguridad de los péptidos de colágeno basándose en los resultados de investigaciones internacionales.