Blinis con crème fraîche y salmón ahumado
Tiempo aproximado de preparación (sin incluir tiempo de espera):
Pin itIngredients for 12 blinis:
Para la masa de levadura:
- 60 g de harina de trigo sarraceno
- 80 g de harina de trigo normal para hornear
- 1/2 cucharada de sal
- 125 ml de leche
- 1/2 bloque de levadura fresca
- 1 cucharada de azúcar
- 1 yema de huevo (M)
- 1 cucharada de mantequilla blanda o margarina
- 100 g de nata líquida
- 1 clara de huevo (M)
- mantequilla clarificada para freír
Relleno para cubrir:
- 2 hojas de gelatina blanca ó 3 gramos de gelatina en polvo (seguir las instrucciones de preparación recomendadas por el fabricante)
- 250 g de crème fraîche (crema fresca)
- 50 ml de suero de leche
- 150 g de salmón ahumado, cortado en rodajas finas
- pimienta negra recién molida
Preparation:
Mezclar los dos tipos de harina y la sal. Calentar la leche hasta que esté tibia. Disolver la levadura y el azúcar en la leche. Colocar la harina en corona, hacer un hueco en el centro e incorporar la mezcla de leche y levadura. Remover para hacer una mezcla fina. Cubrir y dejar reposar para que suba en un lugar cálido durante 15 minutos.
Añadir la yema de huevo, la mantequilla blanda y la nata. Mezclar con un tenedor o batidora de mano especial para masas para conseguir una masa suave sin grumos. Dejar reposar para que suba durante 30 minutos.
Remojar la gelatina en agua fría.
Mezclar la crème fraîche con el suero de leche hasta obtener una mezcla suave homogénea. Escurrir la gelatina, disolverla siguiendo las instrucciones del paquete, combinar y enfriar la mezcla hasta que la gelatina empiece a solidificarse.
Batir la clara de huevo a punto de nieve e incorporar poco a poco a la masa. Calentar un poco de mantequilla clarificada en una sartén anti-adherente. Para hacer cada panqueque, echar una cucharada de la masa en la sartén engrasada y extender para formar una pequeña galleta redonda. Freír por ambos lados hasta que dore. Sacar de la sartén y mantener caliente.
Colocar una porción de la mezcla de suero de leche y crème fraîche en cada blini, sazonar al gusto con pimienta negra molida gruesa y añadir las rodajitas de salmón.
Adornar los blinis como se desee, por ejemplo con hojas de albahaca o rúcula, ramitas de eneldo, frutos del bosque, ralladura de naranja o aceitunas verdes y servir inmediatamente.
Ahí se encuentran más informaciones para cocinar y cocer con gelatina.
Valores nutricionales por plato aproximadamente:
- Calorías: 170
- Julios: 711
- Proteínas: 5.8 g
- Grasa: 11.4 g
- Hidratos de carbono: 10.7 g
Una exquisitez rusa
Para cualquiera que sienta el impulso de impresionar a amigos y familia con sus habilidades culinarias, esta receta merece sin duda el intento. Sencillamente porque puede prepararse de forma rápida y fácil -y sin tener que pasarnos todo el día en la cocina-. Y la mejor parte de todo: nuestros blinis no sólo son un bocado exquisito para el paladar, sino también todo un deleite para la vista. La crème fraîche y el salmón ahumado añaden ese algo más a este aperitivo, que es un buen entrante para cualquier menú.
Los blinis o panqueques rusos son un plato tradicional ruso a base de masa de harina. Son baratos y fáciles de preparar, muy similares a nuestros creps o filloas. La receta para hacer blinis se desarrolló en las zonas rurales de Rusia, donde tradicionalmente se comían con mantequilla. En la actualidad, los blinis hace tiempo que dejaron atrás la frontera rusa y se han establecido en nuestra parte del mundo como auténticos comodines para cualquier ocasión. Se preparan y sirven indistintamente como entrantes, aperitivos o en fiestas.
Un auténtico todo-terreno
Desde presentaciones elegantes, platos salados o dulces, las posibilidades son muchas y variadas. Hechos con harina de trigo sarraceno, se comen calientes como delgados panqueques, enrollados con una amplia variedad de rellenos y cremas para untar. A menudo se sirven como entrante con crema ácida, crema de queso o salmón ahumado. No obstante, también resultan deliciosos como acompañante para entrantes de carne o pollo. Con los blinis se pueden hacer fantásticos postres. Para ello, olvídate de la sal y sírvelos cubiertos con queso fresco, requesón, mermelada o leche evaporada azucarada.
¡Te deseamos mucho éxito en el intento!