Pastel de limón con salsa de frambuesa y miel de lavanda

Tiempo aproximado de preparación (sintiempos de enfriamiento):

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Ingredientes para 4 personas:


Para el bizcocho:

  • 50 g de almendras molidas (peladas)
  • 3 huevos (grandes)
  • 2 cucharadas de agua caliente
  • 1 paquete de azúcar de vainilla 
  • 60 g de miel de lavanda
  • 75 g de harina
  • 1 cucharada ligeramente apilada de levadura en polvo (polvo para hornear) 
  • 2 cucharada de licor de naranja

Para el relleno:

  • 6 hojas de gelatina blanca
  • 300 ml de zumo de naranja (recién exprimido) 
  • 100 ml de zumo de limón (recién exprimido)
  • 1 paquete de vainilla en polvo para postres
  • 1 vaso (320 g) de crema pastelera de limón
  • 50 g de yogur desnatado

Para la salsa:

  • 300 g de frambuesas (congeladas o frescas)
  • 1 cucharada de miel de lavanda

Para aderezar:

  • 2 cucharadas de nata montada
  • 2 cucharadas de trocitos de chocolate negro 
  • varias rodajas de fresa
  • 4 flores de lavanda
  • Rollitos de barquillo al gusto

Preparación:

  1. Para el bizcocho, tostar ligeramente almendras en una sartén pequeña con recubrimiento anti-adherente. Dejar que se enfríe. 
  2. Utilizar una batidora y batir los huevos con agua, azúcar de vainilla y miel hasta que espese y quede una mezcla espumosa. Mezclar harina con levadura en polvo y verter con un tamiz sobre la mezcla anterior. Añadir las almendras. Remover rápidamente para integrar todo en la mezcla. 
  3. Cubrir una bandeja de horno con papel manteca. Distribuir uniformemente masa sobre la bandeja, formando un cuadrado de unos 30 x 25 cm de tamaño. Hornear en un horno precalentado a 175 grados (gas: niveles 2-3, convección: 155 grados) durante aproximadamente 12-14 minutos. Inmediatamente después de sacarlo del horno aplicar con un pincel el licor de naranja y dejar enfriar. 
  4. Remojar la gelatina en agua fría durante aprox. 5 minutos. Colar el zumo de naranja y limón. Mezclar 100 ml del zumo de limón con el polvo para postres. Llevar a ebullición el zumo de limón restante. Añadir sin dejar de remover el polvo para postres y volver a llevar a ebullición, removiendo constantemente. Transferir a un bol. 
  5. Escurrir la gelatina y disolverla en el pudin caliente. Añadir sin dejar de remover la crema pastelera de limón y el yogur. Enfriar hasta que la mezcla empiece a gelificar. 
  6. Cortar 12 círculos del bizcocho (aprox. 8 cm de diámetro). Colocar un aro de metal alto (del mismo diámetro) en cada plato. Colocar un círculo de bizcocho en el aro y luego añadir capas de crema, alternando con los restantes círculos de bizcocho. Dejar enfriar durante 2-3 horas. 
  7. Pasar las frambuesas por un tamiz y mezclar con la miel de lavanda. 
  8. Despegar los pasteles del aro de metal con un pequeño cuchillo aclarado en agua fría. Retirar el aro. Aderezar los pasteles con una porción de nata, chocolate, rodajas de fresa, flores de lavanda y rollitos de barquillo. Verter la salsa de frambuesa alrededor de los pasteles.

Ahí se encuentran más informaciones para cocinar y cocer con gelatina.

Valores nutricionales por porción aproximadamente:

  • Calorías: 667
  • Julios: 2804
  • Proteínas: 15,4 g
  • Grasas: 20,6 g
  • Carbohidratos: 100 g

Un lujo extra: miel de lavanda

La lavanda es una auténtica todoterreno. Muy apreciada por su fragancia desde tiempos inmemoriales, se utiliza para fines medicinales debido a su efecto positivo en la mente y el organismo. Muchos estudios científicos destacan el efecto calmante y relajante de la lavanda auténtica y del aceite de lavanda. En la cocina, la lavanda es una especia de moda y aporta un interesante toque a muchos platos. En la actualidad, puede incluso encontrarse, por ejemplo, en la conocida mezcla de especias "Hierbas de Provenza".

La miel de lavanda es un manjar especial por su escasez, pero increíblemente sabroso. Algunos la llaman la Reina de las Mieles. Su color va de marfil a amarillo paja dependiendo de donde se cultiva y del tipo de lavanda utilizada. En cualquier caso, es muy ligera, delicadamente cremosa, ligeramente aromática y de sabor muy suave. La miel de lavanda se produce habitualmente en la región de la Provenza al sur de Francia, donde se encuentran los campos de lavanda más grandes y hermosos. Los apicultores montan sus colmenas directamente en el perímetro de los campos de lavanda para asegurarse de que las abejas liban el néctar exclusivamente de las flores de lavanda. El periodo de floración de la lavanda es breve, permitiendo sólo la producción de pequeñas cantidades de miel. Esta miel es, no obstante, de extraordinaria calidad.

 

 

Una combinación única de miel de lavanda y limón nos abre un mundo nuevo de delicioso placer y añade un sabor inigualable a este postre. 

Te deseamos mucho éxito probando esta receta y ¡buen provecho!